jueves, 8 de junio de 2017

CRÍTICA SOBRE LA NOVELA "DARTH BANE. REGLA DE DOS"


Portada de la novela


Acabo de leer el libro "Darth Bane. Regla de Dos" y me ha gustado mucho, como aficionado a la saga de Star Wars primero y como lector de novelas de ciencia-ficción y fantasía en segundo lugar, recomiendo su lectura sobretodo para los aficionados a Star Wars, pero hay ciertos aspectos que podrían haberse cuidado mucho más para que ciertas partes de la historia no hubieran quedado tan forzadas, así como que la inclusión de ciertos personajes, sus caracteres y decisiones fueran más creíbles y realistas, y me estoy refiriendo en concreto a todo lo que tiene que ver con los Jedi.

Es cierto que Darth Bane, el único Lord Sith superviviente de la batalla de Ruusan y su aprendiz, la joven Darth Zannah, son los protagonistas absolutos de la historia, obviamente si fuera de otra forma la novela tendría otro título y no llevaría el nombre del Lord de los Sith en la portada, pero me ha decepcionado el papel y tratamiento que en la novela se les da a los Jedi.

Al parecer, y según ésta novela, el mero hecho de ser un Jedi, es decir, de pensar en y por el bien común, de forma altruista, sanadora, apaciguadora y diplomática... el mero hecho de pensar como lo haría un Jedi (en contraste a como lo hace generalmente un Sith, es decir, de forma egoísta, individualista, oportunista, agresiva, coercitiva, intimidatoria y violenta) pues hace a los Jedis simplemente estúpidos. Esto no sólo no me ha gustado, sino que además me ha parecido muy poco realista y creíble.


La bomba de pensamiento
La bomba de pensamiento pone fin a la Segunda Guerra Sith en la Batalla de Ruusan


Tal vez yo personalmente no crea en la Fuerza ni en los Jedi como religión real, pero sí estoy de acuerdo absolutamente con sus ideales... Al menos hasta que aparecieron las denominadas y superconocidas "precuelas" de Star Wars, donde comenzamos a ver un estereotipo que recoge ésta novela y es el del Jedi como un mero soldado-monje estúpido armado con una espada láser y que posee poderes sobrenaturales.

Le debemos a ésa despreciable trilogía de películas producidas, guionizadas y dirigidas por el mayor fraude como director del mundo (George Lucas) la visión de una Orden Jedi compuesta por unos gilipollas con túnicas armados con armas futuristas de cuerpo a cuerpo y que se creen guerreros o soldados por el mero hecho de tener una espada que brilla y poder dar saltos de superhéroes.

Si, éste Jedi estúpido encaja con la descripción de las citadas "precuelas" porque, como vimos en el final de "El Ataque de los Clones", solo el peor estratega de la historia podría haber diseñado un plan de ataque al planeta Geonosis donde se arriesga la vida de casi todos los Jedis en un ataque a un recinto (como lo es la Arena geonosiana) donde pueden ser presa fácil de una emboscada y no sólo eso, donde es muy seguro que muchos de ellos vayan a morir, demostrando así un auténtico desprecio por lo que deberían respetar más que ninguna otra cosa, la vida, sus vidas... sobretodo cuando son conscientes de que éstas vidas poseen un don extraño, irreemplazable y valioso, el don de conectar con la Fuerza.

Cartel de "El Ataque de los Clones"


De ésta manera a algún estratega de los Jedi (¿por qué no decir que tal vez al mejor de sus estrategas?) se le ocurre pensar que es un buen plan arriesgar la vida de sus Maestros y aprendices (de todos, eso es, con un par) dentro de un recinto fácil de rodear y nada fácil de defender... Así que cualquier espectador se lleva la impresión lógica de que los Jedi son rematadamente idiotas.


¡¡¿POR QUÉ GEORGE LUCAS? ¿POR QUÉ NOS HAS HECHO ESTO?!! (si ya lo sé por qué lo has hecho... por dinero, puro, asqueroso y sucio dinero y por ello te odiaré hasta el día de mi muerte).

No puedo estar en mayor desacuerdo con la idea de que los Jedis, por el mero hecho de ser Jedis, tengan que ser estúpidos. A ver... Cuando ha finalizado la Guerra con la Hermandad de la Oscuridad de los Sith en la superficie de Ruusan tras la explosión de la bomba de pensamiento ¿realmente a ninguno de los Caballeros Jedi se le ocurre peinar el planeta hasta la última puta piedra por si no fuera a haber otro Sith superviviente por ahí? ¿De verdad que sólo se le ocurre tal cosa a un jovencito "padawan" insignificante llamado Johun Othone? ¿De verdad sólo se me ocurre a mí generar un bloqueo con una flota de naves espaciales para que absolutamente ninguna de las naves que entre o salga del planeta de Ruusan lo haga sin autorización? A mi me parece que todo esto podría ser igual de compatible siendo el mayor defensor de la vida, el altruismo, la democracia, la sanación y el conocimiento de una Galaxia llena de Jedis incompetentes...


Darth Zannah
Darth Zannah


Sin embargo, y tal y como ocurre en la novela, el ejército Jedi, nada más acabar la Guerra con los Sith, está dispuesto a volver corriendo a Coruscant, la capital Galáctica, para hacerse cargo de los cambios políticos inmediatos de la República dejando las labores de "limpieza" y reconstrucción a civiles y nativos de Ruusan ... ¿Es que no hay algún escritor o guionista que haya estado en una guerra real? Aunque es evidente que yo no, creo muy normal que el ejército vencedor es el primer interesado en reconocer el terreno, "limpiarlo" y reconstruirlo, porque es muy probable que si le das la espalda a un enemigo al que crees vencido éste podría apuñalarte con facilidad si no has comprobado que sí, efectivamente, está neutralizado y ya no es una amenaza para nadie y sobretodo, y lo que es más importante, para uno mismo...

Claro que Drew Karpyshyn, el escritor de la novela en cuestión, podría decirme... "ya majo, pero ¿y qué hago con el protagonista? ¿Lo mato al principio y ya está, acabo la novela más corta del mundo dejándola en diez páginas?" No es cuestión de eso, no, estrujase usted un poco la cabeza, señor Karpyshyn, lo uno puede ser fácilmente compatible con lo otro si usamos la imaginación...

Pongamos que en el libro que Darth Bane y Zannah encuentran al principio en Ruusan se describe el encantamiento que años más tarde usaría la aprendiz para enmascarar su poder del lado oscuro haciéndolo pasar por poder luminoso cuando logra entrar en el Templo Jedi. Sería interesante leer cómo durante las semanas o meses en las que Darth Bane, y/o su aprendiz, tratan de dominar el hechizo tienen que esconderse en la superficie del planeta, siendo peinado constantemente por patrullas Jedi... Sería más realista y creíble que tras un tiempo de penurias y sufrimientos en Ruusan, sintiéndose completamente acorralados, cuando por fin logren dominar el hechizo, se hagan pasar por Jedis y engañen las mentes de sus enemigos haciendo creer que realmente pertenecen a su Orden, roben una nave y sus datos y pasen un control como al que se ven sometidos Han Solo, Chewbacca, Luke Skywalker y Leia Organa en el principio de "El Retorno del Jedi" cuando tratan de llegar a Endor, pero a la inversa... o como el control al que se ve sometido el carguero rebelde robado "Rogue One" cuando los protagonistas de la película homónima tratan de llegar a las instalaciones imperiales de Scariff...


Cartel de "Rogue One"


En fin... esto es solo un ejemplo de cómo podrían haber transcurrido las cosas en la novela, señor Karpyshyn, sin necesidad de hacer pasar a los Jedis como rematados estúpidos sin un ápice de la sabiduría que se les supone y, además, sería una excusa narrativa muy buena para que los protagonistas, los citados Darth Bane y Darth Zannah, les guardasen un rencor sin igual a los Jedis...


Pero en fin, señor Karpyshyn, algunos tienen el raro privilegio de poder escribir hechos canónicos del "universo expandido" de Star Wars y yo no soy uno de ellos, pero recuerde que los Jedis no son estúpidos, sólo algunos (como usted y George Lucas) se empeñan en que lo sean y en que, innecesariamente, tengan que serlo...


Darth Bane y Darth Zannah


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