jueves, 28 de mayo de 2015

SOLARIS Y EL CONCEPTO DE LOS ALIENÍGENAS EN NUESTRA CULTURA OCCIDENTAL


"Simetríada"
"Simetríada" de Dominique Signoret


Debo agradecerle a mi pareja el que me haya descubierto el programa de "podcasts" "Todopoderosos", que escucho en el teléfono móvil a través de la APP "Ivoox". Es un programa en el que un grupo de profesionales y expertos del cine, de la literatura, de videojuegos y, hasta cierto punto, de música (por no decir "frikis"), hablan sobre temas en concreto.

En su programa número #6 tratan sobre el tema de los extraterrestres (fundamentalmente en el cine y el cómic, y poco en la literatura), de la forma más cómica y con más humor de todos sus programas que he escuchado hasta ahora, de manera que me ha parecido un buen tema sobre el que escribir.

Empezaré por reflejar mi opinión personal sobre éste tema y lo que puede haber de verdadero o falso en la posibilidad real de que exista vida inteligente en otros planetas del universo.


"Vertebroides"
"Vertebroides" de Dominique Signoret


Fue Umberto Eco quien dijo que los alienígenas o extraterrestres comenzaron a aparecer en nuestra cultura cuando el ser humano llegó a todos los rincones del planeta Tierra y, por lo tanto, ya no hubo más lugares para explorar que el espacio exterior, con lo que comenzamos a contemplar la idea de que existieran seres similares a nosotros ahí fuera...

Nuestro arte y nuestra mente humana, en general, casi siempre ha concebido ésta idea de una forma errónea. Quiero decir que, en el caso de que existiera ésta vida ajena a la Tierra, no creo que tuviera ni la forma ni la apariencia que siempre les hemos otorgado a éstos supuestos seres.


"Simetríada 5"
"Simetríada 5" de Dominique Signoret


Siempre me río cuando alguien me dice que cree en la existencia de inteligentísimos enanitos verdes de otro planeta, porque si existe vida inteligente fuera de nuestro planeta estoy convencido de que no podrá tener forma antropomórfica, es decir, no se parecerá en nada a nosotros. Es más, es muy posible que (en el caso de que existieran) no puedan contactar o comunicarse de ninguna manera con nuestra civilización, y no me estoy refiriendo a que no hablen nuestro idioma, me refiero a que ni siquiera tendrían por qué tener boca ni ojos, ni oídos.

Cuando hablo de "vida inteligente fuera de nuestro planeta" siempre recuerdo una de mis novelas preferidas: Solaris, escrita por Stanislaw Lem en 1961.

La novela trata sobre un nuevo planeta que el ser humano descubre en un tiempo indeterminado de la historia y al que le damos el nombre de Solaris. Ni el tiempo ni el espacio importan en la novela, lo importante es lo que ocurre en el planeta y las reflexiones que estos acontecimientos conllevan. Y es que Solaris está cubierto de un extraño océano que no es de agua, sino que está compuesto de un elemento líquido o semilíquido indeterminado.


El océano de Solaris
"Océano de Solaris" de Dominique Signoret


Los seres humanos llevan ya un tiempo investigando Solaris y han puesto una estación espacial que orbita alrededor del planeta para llevar a cabo ésta investigación. Hasta que un día, sin ninguna explicación, se pierde toda comunicación con la estación orbital de Solaris.

Para saber lo que ha ocurrido en la estación se envía al psicólogo Kris Kelvin, que es el narrador de la novela. Cuando éste protagonista llega a la estación espacial se encuentra con que uno de los tripulantes se ha suicidado y los otros dos se han encerrado en sus habitaciones y se niegan a tener ningún contacto con él ni con nadie.

Nada parece tener sentido hasta que, tras la primera "noche" en la estación, Kris Kelvin se despierta junto a su fallecida esposa, lo cual no puede ser real, puesto que ella se suicidó años atrás. Como científico Kris trata de racionalizar el fenómeno y lo toma primero como una ilusión hasta que se hace patente que la aparición de la que fue su mujer es algo "real" y que ella tiene presencia física.


"Mimoide Antiguo"
"Mimoide Antiguo" de Dominique Signoret



Ella parece no recordar nada salvo que es feliz con Kris, y, tras una somera investigación, él llega a la conclusión de que ella es una creación del océano de Solaris. Es una especie de "copia animada" de su fallecida esposa en el momento en el que él fue más feliz.

Por lo tanto ella es un intento del océano de Solaris de comunicarse con los humanos. Es la prueba definitiva que asevera que Solaris está "vivo". La novela, por lo tanto, no sólo reflexiona sobre la posibilidad, o mejor dicho, la imposibilidad de comunicarse con una forma de vida inteligente que no tiene absolutamente nada que ver con nosotros, reflexiona sobre nuestro concepto de lo que conocemos como "vida" y, además, sirve para reflexionar sobre en qué consiste ser humano.

Una buenísima novela de ciencia ficción, la recomiendo encarecidamente, y, aunque no he visto las adaptaciones cinematográficas que se han hecho sobre la misma, por lo poco que sé de ellas, prejuzgo que éstas películas no le hacen justicia a la novela. Principalmente porque la novela se basa en información que no puede trasladarse al lenguaje de las imágenes, desde la información más puramente científica, a la información emocional que la aparición de su difunta mujer le produce a Kris Kelvin.


"Independientes"
"Independientes" de Dominique Signoret


De ésta novela extraigo la lección de que aunque en un futuro encontremos vida inteligente fuera de la Tierra (o "ellos" o "eso" nos encuentre a nosotros) es muy posible que no haya comunicación, a pesar de que exista ése supuesto contacto.

Pero, desafortunadamente, éste concepto es una excepción dentro de lo que casi siempre hemos concebido como "vida extraterrestre", puesto que resulta muy frustrante el pensar que si existe ésta clase de vida ajena a la Tierra no pudiéramos aprender, o poner en común, conocimientos ajenos a los nuestros.

Por eso creo que siempre hemos preferido darles un cuerpo antropomorfo a esos supuestos seres, porque de esa manera podría haber contacto y comunicación entre nuestras culturas, porque esa es la única manera en la que nosotros entendemos el contacto con otros seres inteligentes... Algo que, repito, creo completamente erróneo en el caso de que exista vida extraterrestre inteligente.

Voy a desmontar éste concepto analizando otra obra artística que siempre me ha fascinado, el horripilante y peligroso alienígena de "Alien, el Octavo Pasajero", la película de terror dirigida en 1979 por Ridley Scott que comenzó un fenómeno de gran éxito reflejado en cómics, novelas, videojuegos y secuelas de la película e, incluso, precuela.


Fotograma de "Alien, el Octavo Pasajero"
Fotograma de "Alien, el Octavo Pasajero"
Fotograma de "Alien, el Octavo Pasajero"
Fotograma de "Alien, el Octavo Pasajero"

Es cierto que el propio "monstruo" alienígena que aparece en "Alien" no parece tener una inteligencia más allá de la animal, pero se alude a que el "monstruo" proviene de otro planeta donde sí hay una civilización alienígena inteligente, puesto que sus "huevos" aparecen en un transporte espacial extraterrestre, y los protagonistas ven el cadáver de su piloto, un extraño pero antropomorfo "gigante no terrestre", que los creadores de la película convinieron en llamar "Ingeniero".

Pues resulta que los "huevos" del "monstruo" están preparados para abrirse cuando un ser antropomorfo, es decir, de aspecto humano, se asoma o inspecciona la sección superior de los mismos. Una vez hecho esto el huevo se abre y emerge del mismo un bicho que se acopla a la cara y la boca del desafortunado tipo que haya cometido la imprudencia de ser demasiado curioso.

Una vez que este bicho, acoplado a la cara y boca del humanoide desafortunado, ha cumplido con su cometido biológico, es decir, una vez que ha logrado insertar el auténtico "huevo" en el estómago de su víctima-huésped, muere y deja "libre" al huésped del futuro "monstruo", pues cuando el monstruo ha logrado "crecer" lo suficiente en el interior de ése estómago ajeno, sale de forma violenta del cuerpo del desafortunado humanoide, matándolo.

Fotograma de "Alien, el Octavo Pasajero"
Fotograma de "Alien, el Octavo Pasajero"


Hay que admitir que el concepto completo de este "monstruo", que fue creado por el artista H.R. Giger, es muy brillante. El primer "huevo" es sólo el receptáculo del "monstruo" en estado larvario. Una vez que ha logrado "preñar" al huésped con su auténtica "semilla" "emerge" del mismo en una versión diminuta de la "máquina de matar" adulta en la que se convertirá si logra comerse a suficientes "vaqueros espaciales".

Podríamos ver en este concepto una inspiración tomada de las criaturas y monstruos creados por Howard Phillips Lovecraft, sobretodo cuando nos damos cuenta de que la "gestación" del "monstruo" es una referencia más que clara al sexo humano violento, es decir, a una violación, y de la gestación humana posterior, que da como resultado una criatura que va a consumir nuestra vida entera para poder llegar a su estado adulto.

Como ya comenté en uno de mis artículos anteriores, gran parte de la originalidad y peculiaridad de Lovecraft se encontraba en sus defectos de personalidad, pues fue un niño sobreprotegido y un adulto xenófobo que sentía hacia el sexo un gran temor y asco. 


Fotograma de "Alien, el Octavo Pasajero"
Fotograma de "Alien, el Octavo Pasajero"


Para una película de terror ambientada en un lugar cerrado y limitado, como es el de una nave espacial, es un concepto brillantísimo. Pero hay que darse cuenta de que el "monstruo" no solo es antropomorfo (es decir, a pesar de sus peculiaridades y capacidades asesinas, tiene cabeza, boca, columna vertebral, dos brazos y dos piernas) sino que además sólo está preparado para multiplicarse y perpetuarse entre los humanos, porque sólo puede "gestarse" en un ser con cara, boca y estómago.

Es muy buen concepto de criatura "extraña" y original, es decir que no existe en la naturaleza, pero en lo esencial sólo puede ser, fundamental e irremediablemente, propia del planeta Tierra.

Podría poner más ejemplos pero casi todos los demás conceptos de criaturas ajenas a nuestro planeta son mucho menos originales y brillantes, desde la hermosa y exuberante morena "Diana" (Jane Badler) de la serie "ochentera" y original "V", al peluchito adorable de Steven Spielberg "E.T.". Así que no merece la pena tratar más el tema en cuestión, ya que creo que se encuentra demasiado trillado, lleno de clichés y agotado.


"Diana", la malvada "visitante" de "V"
"Diana" (Jane Badler), la malvada "visitante" de "V"


Acabaré diciendo que desde mi racionalidad científica puede ser posible que exista vida inteligente en otros planetas del universo, pero no creo que tengan absolutamente ningún motivo para visitarnos, en el caso de que puedan. En mi opinión debemos admitir que, a pesar de lo muy brillantes que podamos creernos, somos unas criaturas que no son capaces de ponerse de acuerdo entre nosotros mismos para progresar por nuestro propio bien común.

En éste olvidado y perdido rincón del Espacio hemos creado un mundo individualista, egoísta, contaminado, explotador, esclavista, mercantilista, violento y peligroso. Si existe vida con una inteligencia superior a la nuestra ahí fuera ¿de verdad va a querer acercarse a una civilización tan estúpida como la nuestra?

2 comentarios:

  1. Muy bueno!! me encantan tus artículos y se nota que le pones pasión en ello.
    Sigue así!

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  2. Si aun hay vida por aquí, ¿alguien que sepa sobre la referencia que se hace sobre Umberto Eco? Me interesa saber dónde lo dijo.

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