"Cuando la injusticia se convierte en ley la rebelión se convierte en deber" Thomas Jefferson
"Dame libertad o dame muerte" Patrick Henry
"Aquellos que renunciarían a la Libertad esencial para adquirir un poco de seguridad temporal no merecen ni Libertad ni seguridad" Benjamin Franklin
"Aquellos que renunciarían a la Libertad esencial para adquirir un poco de seguridad temporal no merecen ni Libertad ni seguridad" Benjamin Franklin
Tras haber leído el artículo sobre la película "Capitán América: Civil War" de uno de mis frikis favoritos, Arturo González Campos, de los podcast de "Todopoderosos" y del programa radiofónico "La Parroquia" de Onda Cero, he decidido escribir éste artículo propio sobre la misma película, puesto que no estoy de acuerdo con él en varios aspectos que tratan sobre la misma.
Por supuesto, animo a todo aquel que quiera a leer su artículo antes que el mío en https://arturoparroquia.com/
Antes de comentar y criticar las palabras de Arturo me gustaría contextualizar la película y realizar una breve crítica sobre la misma.
"Capitán América: Civil War", recientemente estrenada en los cines, no es una simple secuela de la franquicia de películas del "Capitán América", va más allá de ser su "tercera parte" porque también es una secuela de los acontecimientos sucedidos en la franquicia de los "Vengadores" y en la de "Iron Man". Ésta multiplicidad es comprensible si uno, alguna vez, ha leído con cierta regularidad los cómics de superhéroes Marvel, en los que se basan dichas franquicias cinematográficas.
Marvel fue la primera editorial de cómics de superhéroes en los que sus personajes coexistían en un mismo espacio-tiempo y, por lo tanto, los acontecimientos que sucedían en la serie de uno de sus superhéroes no solo sucedían al mismo tiempo que lo que estaba ocurriendo en otras series, si no que, además, influían y modificaban los acontecimientos ocurridos en el resto de las series (otro de los motivos por los que me gustaban mucho más los cómics Marvel que los de DC, que acabó copiando ésta manera de narrar las series de sus personajes).
La editorial Marvel fue brillante en éste planteamiento pero conllevaba desventajas porque, por éstos mismos hechos, sus series se fueron "desgastando" y se hicieron poco creíbles ya que sus personajes de éxito no envejecían ni se lesionaban o se retiraban sin remedio. Así fue como Marvel se fue hundiendo económicamente poco a poco y la única manera que tuvo de "mantenerse a flote" fue vender los derechos de sus personajes e historias a diferentes compañías cinematográficas.
Así podemos explicar películas dignas únicamente de ser olvidadas para siempre como "Daredevil", la tercera parte de "X-Men" o la adaptación cinematográfica de "Los 4 Fantásticos"... También podemos atribuir a éste hecho que el "Spiderman" de Tobey Maguire poseyera algún superpoder que no posee en los cómics (como lanzar telarañas "biológicas") o que la "Pícara" de los "X-Men" cinematográficos no se parezca a la de los cómics ya que carece de los poderes de Miss Marvel, personaje sobre el que Fox no tiene derechos de autor.
Con el tiempo Marvel ha conseguido reunir el suficiente dinero como para recomprar los derechos vendidos de algunos de sus personajes... y no sólo eso si no que, además, ha decidido producir sus propias películas sobre los mismos.
A ésta producción propia de Marvel le debemos las sagas cinematográficas del "Capitán América", de "Thor", de "Iron Man" y de los "Vengadores", así como las películas "Ant-Man" y "Guardianes de la Galaxia". Me abstendré aquí de criticar en profundidad toda aquella saga que no sea "Capitán América", aunque he de admitir que Robert Downey Jr. no solo ha hecho un fabuloso trabajo encarnando al personaje de Tony Stark (Iron Man), si no que, además, su propia personalidad y su genialidad como actor han "fagocitado" de tal manera a su personaje que considero que él mismo ya es más Iron Man que ningún otro personaje dibujado en cómic.
He de admitir que el personaje de cómic del Capitán América me resulta más atractivo como personaje de ficción que el personaje de Iron Man. Mientras que el último es un científico renombrado que parte ya de una situación económica acomodada y que, debido a su fortuna, puede financiar todos sus proyectos, incluido el de convertirse en "superhéroe" fabricando su propia "armadura" indestructible totalmente versátil para el combate, el primero, el Capitán América, fue, en origen, un soldado físicamente anodino pero que poseía una moralidad y ética insuperables y que, solo por esto, fue escogido para ser el primer "supersoldado" de EE.UU. y combatir a la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
Dicho así me he dado cuenta de que me resulta más atractivo el Capitán América porque, mientras que lo que lo convierte a éste en "superhéroe" es una cualidad innata, su elevada moralidad y ética, lo que convierte a Iron Man en superhéroe es algo añadido, accesorio, anecdótico y que no le es innato, tal como lo es su fortuna. Es cierto que es un genio de las ciencias, pero esto por sí solo no tiene por qué hacerle digno de ser "superhéroe".
Durante la primera parte de la saga del Capitán América (Capitán América: el primer vengador), somos testigos de cómo el soldado Steve Rogers (eficazmente interpretado por Chris Evans) es escogido para el proyecto de "supersoldado" estadounidense y el por qué. Me gusta especialmente el diálogo en el que el personaje encargado del proyecto (interpretado por Stanley Tucci) le pregunta que por qué quiere alistarse en el ejército "¿quieres matar muchos nazis, eh?" y Steve le contesta "no... solo quiero hacer lo correcto..."
Es el resumen perfecto del personaje. Steve Rogers, el Capitán América, es un personaje moralmente intachable y totalmente íntegro, lo cual me parece no solo admirable, sino algo digno de imitar. Steve Rogers jamás pensaría en hacerle daño a nadie, solo quiere hacer (y es lo que hace siempre) lo correcto, aunque esto suponga enfrentarse a todo tipo de dificultades, aunque suponga incluso su propia muerte.
Es como un caballero medieval visto desde un punto de vista contemporáneo y que lucha por lo correcto en nuestros días, lucha por la libertad, la de todos. ¿Y cual es su arma? No es un arma agresiva como la espada de un caballero, y esto es todo un símbolo de lo que significa ser el Capitán América, su arma es un escudo indestructible... ¡Un escudo! el accesorio secundario de un caballero medieval, el accesorio que sirve para defenderse y no para atacar.
Sin entrar a comentar más la película solo diré que el Capitán América, y la organización que lo ha creado, se enfrentan en el filme a una organización ficticia dentro de la organización nazi llamada "Hydra" que es la que realmente está detrás del nazismo, que es el "monstruo" detrás del "monstruo" y quien realmente "mueve los hilos" de Hitler y sus seguidores.
Durante la segunda parte de la saga, llamada Capitán América: el Soldado de Invierno, somos testigos del regreso del mejor amigo de Steve Rogers (que él mismo y el espectador de la primera parte daban por muerto), convertido en el Soldado de Invierno, la versión soviética del Capitán América creada por Hydra.
Tanto la primera, como ésta segunda parte, son muy buenas películas de acción trepidante, resultado visual sorprendente y muy entretenidas, pero la tercera, titulada Civil War, es más que muy buena, es una película grandiosa sobre los superhéroes Marvel, hasta el punto de que hace parecer malo a un gran cómic, como lo es, el de Civil War. En serio, considero que la versión cinematográfica del cómic lo supera como obra de arte por mucho.
Pero ni el cómic ni la película habrían sido posibles sin los cambios históricos a los que el comienzo de el siglo XXI nos ha enfrentado. Si a un adolescente español aficionado a los cómics durante los años 90, como yo lo fui, le hubieran dicho que en la próxima década la propia editorial Marvel crearía unos cómics en los que Iron Man y el Capitán América se enfrentan en un combate en el que arrastran a uno u otro bando a todos los superhéroes de la editorial y que cambiaría para siempre la historia de la misma hubiera exclamado: "¡¿Estás loco?! ¡¿Cómo van a luchar entre sí Iron Man y el Capitán América?! Y lo más importante ¿Por qué?"
Pues sí, los atentados del 11 de Septiembre de 2001 que destruyeron las Torres Gemelas de Nueva York nos dejaron a todos un poco locos, así como los atentados posteriores de Londres, de Madrid, de Boston, así como los recientes atentados denominados "yihadistas" de París, han cambiado y están cambiando, ahora mismo, el mundo en el que vivimos, y los cómics no son una excepción.
Tras la crisis económica que afectaba a Marvel y tras los atentados del 11 S, la editorial creó el cómic Civil War, en el que una explosión creada por un supervillano acorralado llamado "Nitro" mata a cientos de personas inocentes y completamente ajenas a lo sucedido.
A partir de ese momento, y debido a la indignación de la opinión pública, el gobierno de EE.UU. crea el acta de registro de superhéroes que en la práctica supone que toda aquella persona con superpoderes debe registrarse para trabajar como funcionario pagado del gobierno estadounidense o de lo contrario se convierte en un fuera de la ley, en un criminal a los ojos de la administración pública.
Me encantan las páginas en las que el Capitán América se rebela frente a S.H.I.E.L.D (encabezada por la comandante Hill en lugar del habitual Nick Furia) y frente al acta de registro. En ellas Hill tiene una tensa conversación con el Capitán América en la que trata de tantear de qué lado está el capi.
Ante la primera pregunta, algo así como "¿Cree que van a aceptar todos los superhéroes la gran solución del presidente?" él le contesta "No creo que me corresponda a mí juzgarlo". Y luego deja claro lo que va a suceder diciendo "Creo que este plan nos dividirá. Creo que vamos a iniciar una guerra unos contra otros" y termina posicionándose con éstas palabras "Me está pidiendo que detenga a personas que arriesgan la vida por este país todos los días de la semana". Hill le contesta "No, le estoy pidiendo que obedezca la voluntad del pueblo estadounidense, capitán" y el capi dice entonces "No juegue a la política conmigo, Hill. Los superhéroes tienen que estar por encima de eso, o Washington empezará a decirnos quiénes son los supervillanos" con lo que Hill finaliza diciendo "Creía que los supervillanos eran tíos enmascarados que se negaban a obedecer la ley".
De esta manera el Capitán América se rebela en los cómics... Pero en la película no existe Nitro y los acontecimientos suceden de otra forma, pero hay una explosión igualmente en la que mueren inocentes ajenos a los superhéroes y se crea el acta de registro como solución ante la indignación pública.
Me gusta más la película porque las líneas que dividen a ambos lados no son tan sólidas como las exponen los cómics, además los hechos ocurren con mayor fluidez y tienen una conclusión clara (principal motivo por el que el cómic me decepcionó bastante) y un antagonista, el barón Helmut Zemo, interpretado por un genial Daniel Brühl.
¿Y por qué me posiciono a favor del Capitán América en ésta guerra entre superhéroes y en contra de Iron Man? Arturo en su blog dice:
"Se ha creado una tendencia muy cuñada, muy futbolera, muy politiquera y muy rentable publicitariamente, que es la de tener que posicionarse en uno de los dos equipos. Son incontables los tuits que tengo pidiendo que me defina entre #TeamCap y #TeamIronMan y yo me he negado a entrar en ese juego (...).
Así podemos explicar películas dignas únicamente de ser olvidadas para siempre como "Daredevil", la tercera parte de "X-Men" o la adaptación cinematográfica de "Los 4 Fantásticos"... También podemos atribuir a éste hecho que el "Spiderman" de Tobey Maguire poseyera algún superpoder que no posee en los cómics (como lanzar telarañas "biológicas") o que la "Pícara" de los "X-Men" cinematográficos no se parezca a la de los cómics ya que carece de los poderes de Miss Marvel, personaje sobre el que Fox no tiene derechos de autor.
Con el tiempo Marvel ha conseguido reunir el suficiente dinero como para recomprar los derechos vendidos de algunos de sus personajes... y no sólo eso si no que, además, ha decidido producir sus propias películas sobre los mismos.
A ésta producción propia de Marvel le debemos las sagas cinematográficas del "Capitán América", de "Thor", de "Iron Man" y de los "Vengadores", así como las películas "Ant-Man" y "Guardianes de la Galaxia". Me abstendré aquí de criticar en profundidad toda aquella saga que no sea "Capitán América", aunque he de admitir que Robert Downey Jr. no solo ha hecho un fabuloso trabajo encarnando al personaje de Tony Stark (Iron Man), si no que, además, su propia personalidad y su genialidad como actor han "fagocitado" de tal manera a su personaje que considero que él mismo ya es más Iron Man que ningún otro personaje dibujado en cómic.
He de admitir que el personaje de cómic del Capitán América me resulta más atractivo como personaje de ficción que el personaje de Iron Man. Mientras que el último es un científico renombrado que parte ya de una situación económica acomodada y que, debido a su fortuna, puede financiar todos sus proyectos, incluido el de convertirse en "superhéroe" fabricando su propia "armadura" indestructible totalmente versátil para el combate, el primero, el Capitán América, fue, en origen, un soldado físicamente anodino pero que poseía una moralidad y ética insuperables y que, solo por esto, fue escogido para ser el primer "supersoldado" de EE.UU. y combatir a la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
Dicho así me he dado cuenta de que me resulta más atractivo el Capitán América porque, mientras que lo que lo convierte a éste en "superhéroe" es una cualidad innata, su elevada moralidad y ética, lo que convierte a Iron Man en superhéroe es algo añadido, accesorio, anecdótico y que no le es innato, tal como lo es su fortuna. Es cierto que es un genio de las ciencias, pero esto por sí solo no tiene por qué hacerle digno de ser "superhéroe".
Durante la primera parte de la saga del Capitán América (Capitán América: el primer vengador), somos testigos de cómo el soldado Steve Rogers (eficazmente interpretado por Chris Evans) es escogido para el proyecto de "supersoldado" estadounidense y el por qué. Me gusta especialmente el diálogo en el que el personaje encargado del proyecto (interpretado por Stanley Tucci) le pregunta que por qué quiere alistarse en el ejército "¿quieres matar muchos nazis, eh?" y Steve le contesta "no... solo quiero hacer lo correcto..."
Es el resumen perfecto del personaje. Steve Rogers, el Capitán América, es un personaje moralmente intachable y totalmente íntegro, lo cual me parece no solo admirable, sino algo digno de imitar. Steve Rogers jamás pensaría en hacerle daño a nadie, solo quiere hacer (y es lo que hace siempre) lo correcto, aunque esto suponga enfrentarse a todo tipo de dificultades, aunque suponga incluso su propia muerte.
Es como un caballero medieval visto desde un punto de vista contemporáneo y que lucha por lo correcto en nuestros días, lucha por la libertad, la de todos. ¿Y cual es su arma? No es un arma agresiva como la espada de un caballero, y esto es todo un símbolo de lo que significa ser el Capitán América, su arma es un escudo indestructible... ¡Un escudo! el accesorio secundario de un caballero medieval, el accesorio que sirve para defenderse y no para atacar.
Sin entrar a comentar más la película solo diré que el Capitán América, y la organización que lo ha creado, se enfrentan en el filme a una organización ficticia dentro de la organización nazi llamada "Hydra" que es la que realmente está detrás del nazismo, que es el "monstruo" detrás del "monstruo" y quien realmente "mueve los hilos" de Hitler y sus seguidores.
Durante la segunda parte de la saga, llamada Capitán América: el Soldado de Invierno, somos testigos del regreso del mejor amigo de Steve Rogers (que él mismo y el espectador de la primera parte daban por muerto), convertido en el Soldado de Invierno, la versión soviética del Capitán América creada por Hydra.
Tanto la primera, como ésta segunda parte, son muy buenas películas de acción trepidante, resultado visual sorprendente y muy entretenidas, pero la tercera, titulada Civil War, es más que muy buena, es una película grandiosa sobre los superhéroes Marvel, hasta el punto de que hace parecer malo a un gran cómic, como lo es, el de Civil War. En serio, considero que la versión cinematográfica del cómic lo supera como obra de arte por mucho.
Pero ni el cómic ni la película habrían sido posibles sin los cambios históricos a los que el comienzo de el siglo XXI nos ha enfrentado. Si a un adolescente español aficionado a los cómics durante los años 90, como yo lo fui, le hubieran dicho que en la próxima década la propia editorial Marvel crearía unos cómics en los que Iron Man y el Capitán América se enfrentan en un combate en el que arrastran a uno u otro bando a todos los superhéroes de la editorial y que cambiaría para siempre la historia de la misma hubiera exclamado: "¡¿Estás loco?! ¡¿Cómo van a luchar entre sí Iron Man y el Capitán América?! Y lo más importante ¿Por qué?"
Pues sí, los atentados del 11 de Septiembre de 2001 que destruyeron las Torres Gemelas de Nueva York nos dejaron a todos un poco locos, así como los atentados posteriores de Londres, de Madrid, de Boston, así como los recientes atentados denominados "yihadistas" de París, han cambiado y están cambiando, ahora mismo, el mundo en el que vivimos, y los cómics no son una excepción.
Tras la crisis económica que afectaba a Marvel y tras los atentados del 11 S, la editorial creó el cómic Civil War, en el que una explosión creada por un supervillano acorralado llamado "Nitro" mata a cientos de personas inocentes y completamente ajenas a lo sucedido.
A partir de ese momento, y debido a la indignación de la opinión pública, el gobierno de EE.UU. crea el acta de registro de superhéroes que en la práctica supone que toda aquella persona con superpoderes debe registrarse para trabajar como funcionario pagado del gobierno estadounidense o de lo contrario se convierte en un fuera de la ley, en un criminal a los ojos de la administración pública.
Me encantan las páginas en las que el Capitán América se rebela frente a S.H.I.E.L.D (encabezada por la comandante Hill en lugar del habitual Nick Furia) y frente al acta de registro. En ellas Hill tiene una tensa conversación con el Capitán América en la que trata de tantear de qué lado está el capi.
Ante la primera pregunta, algo así como "¿Cree que van a aceptar todos los superhéroes la gran solución del presidente?" él le contesta "No creo que me corresponda a mí juzgarlo". Y luego deja claro lo que va a suceder diciendo "Creo que este plan nos dividirá. Creo que vamos a iniciar una guerra unos contra otros" y termina posicionándose con éstas palabras "Me está pidiendo que detenga a personas que arriesgan la vida por este país todos los días de la semana". Hill le contesta "No, le estoy pidiendo que obedezca la voluntad del pueblo estadounidense, capitán" y el capi dice entonces "No juegue a la política conmigo, Hill. Los superhéroes tienen que estar por encima de eso, o Washington empezará a decirnos quiénes son los supervillanos" con lo que Hill finaliza diciendo "Creía que los supervillanos eran tíos enmascarados que se negaban a obedecer la ley".
De esta manera el Capitán América se rebela en los cómics... Pero en la película no existe Nitro y los acontecimientos suceden de otra forma, pero hay una explosión igualmente en la que mueren inocentes ajenos a los superhéroes y se crea el acta de registro como solución ante la indignación pública.
Me gusta más la película porque las líneas que dividen a ambos lados no son tan sólidas como las exponen los cómics, además los hechos ocurren con mayor fluidez y tienen una conclusión clara (principal motivo por el que el cómic me decepcionó bastante) y un antagonista, el barón Helmut Zemo, interpretado por un genial Daniel Brühl.
¿Y por qué me posiciono a favor del Capitán América en ésta guerra entre superhéroes y en contra de Iron Man? Arturo en su blog dice:
"Se ha creado una tendencia muy cuñada, muy futbolera, muy politiquera y muy rentable publicitariamente, que es la de tener que posicionarse en uno de los dos equipos. Son incontables los tuits que tengo pidiendo que me defina entre #TeamCap y #TeamIronMan y yo me he negado a entrar en ese juego (...).
Digo que me he negado a tomar postura porque me parece muy evidente que ambos están a la vez equivocados y a la vez tienen razón. (...)
Lo que hace que una persona se aloje en unos colores, en una idea política o en una bandera no es otra cosa que la pereza mental, la necesidad de acotar los buenos y los malos y tener claro a quién odiar y a quien defender con los ojos cerrados, sin tener que hacer el enorme esfuerzo que supone tener tu opinión en permanente estado de alerta para cambiarlo en cada circunstancia."
Ante estas palabras solo puedo defenderme con las palabras del Capitán América, si uno no defiende lo que cree que es justo, sin tener que atarse a una reglamentación ineficaz y estéril, serán otros los que piensen por ti y te digan lo que tienes y no tienes qué hacer, lo que puedes y no puedes hacer. No puedo estar más en contra.
Además, posicionarse políticamente, posicionarse en cualquier aspecto de la vida, exige esfuerzo para aquellos que meditan sus actos y son responsables de los mismos, como yo lo soy. Nada de pereza mental, pensar exige esfuerzo, pensar qué postura elegir y el por qué requiere esfuerzo y ser leal a uno mismo requiere esfuerzo.
Me parece muy bien que Arturo prefiera no posicionarse pero eso es porque no tiene claro qué opción es la mejor, cosa que yo si. Y tengo muy claro que si uno no decide, otros deciden por ti. Una persona no nace sin vínculos, una persona nace en un país, en una región, hereda los genes de su familia, su estatus económico, todo eso te da motivos suficientes como para posicionarte, para decidir por ti mismo, como para tener tu propia opinión.
Leyendo los cómics yo ya me había posicionado pero la película confirmó mis convicciones. Puedo comprender y comprendo los argumentos y los hechos que hacen a Iron Man posicionarse en sentido totalmente opuesto, pero no los comparto, ni por asomo. Estoy absolutamente convencido de que Iron Man se equivoca desde un comienzo con respecto al acta de registro. Se posiciona a este respecto para lavar su mala conciencia, porque él y su empresa se han "hecho de oro" diseñando y vendiendo armas que han servido para matar a civiles inocentes, a cientos, a miles... ¿decenas de miles? ¿quién sabe?
Y aunque en el cómic no es tan evidente que Tony Stark actúa veladamente por un interés personal, en la película se hace más que evidente comparado con el comportamiento que tiene Black Panther.
Mientras que T´Challa, alias Black Panther o Pantera Negra (como fue conocido éste personaje en España) empieza luchando junto a Iron Man por motivos que en principio no parecen tener nada que ver, llega un momento en la película en la que T´Challa cambia de opinión. Y en este cambio es donde Black Panther acierta, y acierta allí justo donde Iron Man se equivoca. Aunque ambos luchan por un interés personal, Iron Man se autoengaña desde un principio pensando que lucha por el interés común, cosa que no hace Black Panther, que se mueve conscientemente por venganza desde el principio. Pero cuando Tony Stark es consciente de que la venganza lo ciega no cambia de opinión y T´Challa si lo hace.
El Capitán América toma una decisión no por su bien, si no por el bien de todos, por puro altruismo. El superhéroe que firma el acta de registro se ha rendido, no es, o no se cree, lo suficientemente listo como para saber quién es de los "malos" y quién es de los "buenos". El superhéroe que firma el acta es aquél que prefiere que le digan qué tiene que hacer y lo que no y, por supuesto, también le dirán y señalarán quiénes son los "malos" sin que tenga ninguna capacidad de decisión.
Como si el hecho de firmar un estúpido papel y someterse al control popular supusiera mayor seguridad para el ciudadano de a pie frente a personas que son capaces de destruir ciudades enteras hasta dejarlas reducidas a escombros. Como si por firmar ese papel las operaciones especiales que exigen el despliegue y la movilización de la "supergente" van a ser más seguras y supusieran menos muertes de civiles inocentes... ¡JA! ¡Menuda hipocresía! ¡Menuda mentira! ¡Menudo autoengaño!
Ya saben, vayan al cine a ver Capitán América: Civil War y cómprenla cuando salga en DVD como yo pienso hacer, sobretodo si son aficionados a los superhéroes, se lo pasarán en grande... Es un peliculón... Y hagan el esfuerzo de pensar por si mismos, se lo recomiendo, es un hábito muy saludable...
Un mensaje de su amigo y vecino Carlos...
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